Un triunfador tardío con arte jerezano

Copa del Rey | Recreativo - Mallorca

Un triunfador tardío con arte jerezano

Un triunfador tardío con arte jerezano

Raul Molina quiere cerrar su año triunfal logrando la Copa, casándose y fichando por el Espanyol. Es la mejor arma del Recreativo.

Ya no hay duda. 2003 es el año de Raúl Molina Alcócer (Jerez de la Frontera, 25-11-1976). Sería redondo si esta noche marca el gol que le dé al Recreativo el primer título de la historia, pero por el momento tiene suficiente. En muy poco tiempo, Raúl se casará donde siempre soñó: en Almonte, en el Rocío. Y luego se marchará a jugar al Espanyol, con quien está a punto de rubricar un contrato para cuatro temporadas. En Barcelona estará bien, seguro, pero echará de menos una cosa: los pucheros que su madre le preparaba todos los lunes al mediodía en su Jerez natal. Pero su vida (el fútbol) ha tardado en sonreírle. Su carrera se pudo frustrar muchas veces, sobre todo cuando Ciriaco Cano, en 2001 estuvo así de directo con él poco después de su llegada a Leganés: "Iván Pérez viene a jugar con nosotros. Ya no me sirves". Ojo clínico. Alcaraz escuchó algo desde Huelva y le hizo una de las banderas del ascenso. Definitivamente, lo suyo no era Madrid. Allí llegó para jugar en el Atlético gracias al padre de Kiko, pero no le hicieron demasiado caso. Tal vez Sacchi, que lo hizo jugar en el Amsterdam Arena ante el Lazio. Allí vio en directo al futbolista que más le ha impresionado en un campo: la Brujita Verón. "Como juega el pelao", le dijo entonces a mi compañero Fermín de la Calle. Luego llegó Antic, que no confió en él cuando era el máximo goleador del filial y Hasselbaink ya no le marcaba ni al arco iris. Ahora, caeda vez que vuelve al Calderón forma un lío. O marca o le hacen un penalti. Cosas de la vida. Definitivamente, Huelva era su sitio. El Recre le dio la oportunidad de jugar en Primera y el tren no se le ha ido. En el Nuevo Colombino ha sido capaz de romper el gafe de la portería del Gol Norte con un gol al Villarreal y de hacerle un golazo al Valencia después de sentar a Reveillere y Ayala. Muchas veces dice que celebrará un tanto bailando una bulería. Nunca lo ha hecho. Tal vez sea esta noche. Por ahora se conforma con escuchar a El Barrio en el jerecísimo barrio de Santiago. Dice que nunca ha corrido tanto como con Alcaraz. Se pirra por el fandango, así que es el futbolista más flamenco de la Copa. "Tengo más arte que Etoo". Si marca el gol de su vida, se arranca por bulerías.