Se le ve feliz en Sevilla.

Me ha sorprendido el respeto de la gente por el jugador. Que estés tomando algo en un local y se esperen a que acabes para pedirte un autógrafo o hacerse una foto. Todas las sensaciones que tengo son lindas.

Pero a usted no le asustará el ambiente de un derby.

En Uruguay viví muchos intensos pero me han dicho que aquí también son tremendos.

¿Y qué va a pasar con tanto uruguayo suelto?

En el campo nos vamos a matar por ganar. Somos gente de raza.

Esa raza que les falta a los españoles y que hacen ganadores a los sudamericanos. ¿De dónde la sacan?

¿De verdad tienen esa fama los españoles? No lo sabía. En Uruguay la picardía se aprende en la calle. Allí se va a muerte hasta apostando por una Coca-Cola. Y recibiendo golpes duros. También viene de la tradición de Viña y esas historias que nos contaban cuando éramos chicos.

Conociendo como conoce a Darío, no creo que le esté sorprendiendo como al resto de la gente el ritmo de declaraciones que lleva.

Darío es de los tipos que dicen lo que otros no se atreven a decir. Lo respeto. Él tiene que ser consciente de lo que dice. Él es como es.

Usted dijo en pretemporada que al equipo le faltaba madurez y los dos primeros partidos le han dado la razón.

Creo que aquello se malinterpretó. Me refería a que los equipos que ganan cosas tienen jugadores con experiencia que matan los partidos. Falta algo de eso pero este Betis lo tiene todo. Y si el equipo coge ese punto de madurez, está preparado para hacer cosas importantes. Y cuando digo cosas importantes no hablo de estar en la UEFA, sino de títulos.

Pero habrán tomado nota.

Y no se va a repetir. Estoy seguro, porque la gente no se puede imaginar la bronca que cada uno tenía dentro en el vestuario.

¿No ha dado demasiado tarde el salto a Europa?

No. Tengo compañeros que salieron antes y a los que no le fue bien. Yo llego con 25 años, varias Copas levantadas en Uruguay, un Mundial y con la experiencia necesaria para no llevarme golpes cuando lleguen los momentos malos del equipo.

¿Qué tal con Juanito?

Es muy fácil jugar con él. Hasta hora nos estamos entendiendo muy bien.

En Uruguay también es tradición jugar con dos centrales y el líbero.

Personalmente, prefiero la defensa de cuatro y estoy a gusto. La claves es que el sistema se aplique bien.