Seguramente habrá habido entrenamientos en los que los jugadores del Olympique de Marsella habrán sudado bastante menos la camiseta que en el partido de anoche. Pese a salir con varios suplentes y en no pocos momentos sin pisar a fondo el acelerador, el próximo rival del Real Madrid en la Champions League no tuvo el más mínimo problema para golear a la ingenuidad en forma de equipo de fútbol, es decir, al Le Mans, debutante esta temporada en la Primera División francesa. Gracias al empate del Lille con el Mónaco, el OM ya es líder.
Alain Perrin, consabida la endeblez del rival, se permitió el lujo de confeccionar un once muy ofensivo, con Drogba y Mido en punta, y con Marlet por detrás de ellos. El trío de atacantes cumplió con su obligación, pues suyos fueron los goles. Los dos primeros, de bella factura, especialmente el de Marlet, que enganchó una formidable volea. Mido, menos espectacular pero más efectivo, acabó redondeando la goleada cuando ya estaba todo encarrilado y Sytchev, que entró tras el descanso para sustituir al lesionado Drogba, también se sumó a la fiesta.
Los siete goles del Real Madrid en el Bernabéu y los cinco del Olympique en el velodromo son un augurio de espectáculo para su inminente duelo europeo. Son dos equipos que sólo saben atacar.
Alain Perrin reservó a varios de sus titulares
Anoche Alain Perrin prefirió reservar a varios de sus titulares pensando en el Madrid. No convocó a los senegaleses Beye y NDiaye, y dejó en el banquillo al suizo Celestini y al belga Van Buyten. Además, Drogba sufrió un fuerte golpe en el tobillo izquierdo y es duda para el martes. Al término del encuentro Perrin dijo: "Conocemos el poder atacante del Madrid y por eso no nos sorprende que hayan metido siete. Pero nosotros marcamos cinco y eso demuestra que también somos fuertes en esta faceta. En Madrid debemos ser fuertes mentalmente, no atacar a lo loco y mostrarnos más sólidos en defensa, porque ante el Le Mans dejamos espacios".
