Los pavones béticos

Los pavones béticos

Menos mal que el fútbol sigue conservando esa aureola de imprevisibilidad que lo hace tan maravilloso. Si el sábado, cuando caminaba hacia Anoeta en una espléndida tarde del invierno norteño, alguien me jura que el partido lo iba a ganar uno de los equipos por un contundente cuatro a cero, pocas hubiesen sido las monedas que apostase por este Betis tan tocado del ala...

Del fútbol dicen que lo único que sirve es el resultado. Por supuesto, sin puntos, sin victorias, no hay vida. Pero a veces, además del regusto que puede dejar un triunfo como éste, el paladar conserva y aprecia otra cosas menos evidentes pero que también añaden su punto de riqueza al trago.

Compareció el Betis en Donostia con seis canteranos y un solo extranjero, casi nada frente a una Real que presume del valor de la cantera vasca. Para colmo, Cañas y Varela elevaron hasta 8 los registros de jugadores de la casa en pasarle por encima el conjunto de Denoueix. Encima, los goles fueron de Capi, Juanito y Joaquín, cuyos traspasos costaron al Betis lo mismo que a un cristiano ir a misa... A ver si de aquí a unos años instauramos el topicazo de la cantera andaluza, ¿por qué no? Ya que el bolsillo de Lopera no da para "zidanes", al menos que Valenzuela siga fabricando "pavones".