NY y Madrid blindaron a la opción inglesa

Olimpismo | Juegos 2012

NY y Madrid blindaron a la opción inglesa

NY y Madrid blindaron a la opción inglesa

helios de la rubia

Sus apoyos en primeras rondas terminaron tumbando a París

Poco podía imaginar Inglaterra, cuando perdió Singapur ante los japoneses en febrero de 1942, que la rendición del teniente general Percival iba a quedar borrada en julio de 2005 por el designio imperial de Londres 2012 y Sebastian Coe. Fue así tras una sucesión apasionante de votaciones y juegos de alianzas que tumbaron (¿definitivamente?) el proyecto olímpico de París.

La consternación entre los franceses, encabezados por el presidente Chirac y por Bertrand Delanoë, alcalde de París, era histórica: "Se ha demostrado que el COI no quiere a París, no tiene sentido plantearse volver", decían portavoces fúnebres de París 2012, tras felicitar a Coe. Fue la tercera humillación olímpica para París en menos de 20 años. Pero Madrid seguirá adelante.

Amigos rusos. Cayó Moscú a la primera, pero con muchos votos: 15. Los votos de los amigos rusos de Samaranch iban a volar rápidamente a la cuenta de Madrid, tercera con 20 votos en el primer envite, tras Londres (22) y París (21). Nueva York era cuarta, pero amenazaba de cerca: 19 votos. La segunda votación fue el primer eslabón de la cadena con que Londres atrapó los Juegos de 2012. Nueva York sólo tuvo 16 votos y se despidió. Ahí, Madrid gobernaba: 32 votos sobre 27 de Londres y 25 de París. "En el avión, soñábamos con 35, que era el número ideal para salvar la tercera ronda. Sabíamos que estábamos ahí, muy cerca, pero también era un poco estar en el filo de la navaja. Y estábamos casi seguros de ganar si pasábamos esa tercera ronda", analizó Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

Fue el filo de la navaja: en el tercer recuento, España no tuvo 35 votos, ni siquiera 32, sino 31, por el despiste del griego Nikolaou al dejar pasar el tiempo. El Londres de Blair creció hasta 39 votos, con los americanos y sus amigos. París sumó un poco, hasta 33. Ahí se quedó la ilusión de Madrid, que luego derivó en una quincena de votos españoles para Londres y contra París. A las 19:50 horas en el Raffles Center, Rogge dijo que los Juegos eran para Londres. Por 54-50. España probó el filo de la navaja, pero el batacazo se lo llevó París.