¿Cómo se encuentra en su regreso después de la caída en el Tour?

La verdad es que me estoy recuperando bastante bien. No estoy todavía con el ritmo de competición en las piernas y creo que no voy a poder luchar por la clásica. De todas maneras, espero estar a punto para la Vuelta a España.

¿Cómo va a afrontar la Vuelta?

Después de que el Tour prácticamente no haya existido par mí, afronto la prueba con muchísimas ganas. Nada más operarme de la clavícula me mentalicé de que mi objetivo a partir de entonces era el de llegar con garantías a la segunda parte de la temporada, con la Vuelta y el Mundial.

Después de lo sucedido en el Tour, ¿compartirá la jefatura de filas con Óscar Pereiro?

No tengo ningún problema, él es mi amigo y un compañero. En las cuatro etapas del Tour que pude correr, Óscar estuvo a mi lado arropándome y, por lo tanto, nuestra relación es muy buena. En principio, en la Vuelta saldremos los dos como líderes, luego decidirán las fuerzas de cada uno y las circunstancias de la carretera.