Un paradón de Sterbik clasifica al Ciudad Real

Champions League, semifinales (vuelta) | Hamburg 32 - Ciudad Real 26

Un paradón de Sterbik clasifica al Ciudad Real

Un paradón de Sterbik clasifica al Ciudad Real

jesús monroy

El Hamburg falló la remontada en el último tiro

Posiblemente ni lo pensara el jugador, pero en el paradón de Arpad Sterbik a once segundos del final (32-26), el balón decisivo de la eliminatoria, muchos quisieron ver un guiño del portero del Ciudad Real a su colega del Getafe Abbondanzieri. Si el Pato falló en el momento decisivo ante el Bayern, ayer fue el revés: el gol 33 metía al Hamburg en su primera final, pero el Oso dijo no, que los suyos necesitan disputar su tercera final de la Champions.

Esta vez el equipo que acabó deprimido fue el Hamburg, que nunca tuvo ventajas suficientes para voltear la eliminatoria, pero estuvo todo el choque entre los dos y tres goles de renta, para acelerar al final, cuando parecía derrengado por el cansancio, y metiendo una sexta marcha que no supo contrarrestar el Ciudad Real, como si se hubiese quedado atrancado en su juego.

Lo cierto es que el conjunto de Dujsebaev jugará la final gracias a la milagrosa intervención de Sterbik (el 33-26 solventaba la renta del Quijote), pero nunca debió llegarse a ese cara o cruz.

El balonmano es defensa y ataque, y si en la primera mitad el bloque defensivo del Ciudad Real se mostraba serio y contundente, su ofensiva andaba descentrada, hasta el punto de ceder la primera desventaja (parcial de 4-0) por cuatro pérdidas seguidas en ataque.

Seis penaltis fallados.

Peor fue el poco acierto desde los siete metros, porque ahí se dejó seis tantos (5 de 11). Es más, en los últimos cuatro minutos, cuando los goles valen su peso en oro, Stefansson falló dos consecutivos, y de ahí, que en el intercambio de tantos, el Hamburg llegase a esa renta peligrosa de seis.

Es cierto que fue un duelo tremendo y duro, pero también que el Ciudad Real se lió en ataque, y si bien Rutenka estuvo a su nivel, ni un gol aportó Zorman, aunque lo compensó un gran Kallman con sus cuatro tantos.

Al final, alivio. Por un instante todo estuvo perdido, pero Sterbik sigue siendo el amo del candado.

Dujsebaev "Sufrimos el arbitraje"

Los periodistas alemanes se ríen, pero yo puedo decir que es la primera vez que me quejo de un arbitraje. Fue parcial y lo sufrimos hasta el último instante, aunque también es cierto que nosotros no estuvimos bien, y nos dejamos muchos goles al principio". -R. Delgado