Mil años de conflicto entre India y Pakistán

Cricket | Terror en sur de Asia

Mil años de conflicto entre India y Pakistán

El cricket es el legado británico que más y mejor vertebra a sus antiguas colonias del sur de Asia, aunque ese amor por este deporte no amortigua las consecuencias del conflicto latente entre Pakistán e India, dos países superpoblados y que remontan sus disputas a más de mil años de historia, aunque sea ahora, tras la II Guerra Mundial y como potencias independientes de la metrópoli, cuando salpican al resto del mundo por ese afán hegemónico en la zona.

Hace diez años ambos países ya estuvieron al borde de un conflicto bélico de proporciones gigantescas porque estaba sobre el tapete una confrontación nuclear.

La realidad es que Pakistán pretende recuperar la zona de Cachemira, islamista, actualmente bajo dominio de India, y esa situación evita que se consume un entendimiento entre ambos países, con numerosas escaramuzas y atentados entre su población civil.

El pasado mes de noviembre el Gobierno indio acusó directamente a Pakistán de estar detrás de los atentados de Bombay, que causaron la muerte de más de 100 personas y 300 heridos. El ataque lo reivindicaron grupos islamistas, y Pakistán negó categóricamente haber dado cobertura a los terroristas, y mucho más haber auspiciado el ataque.

Aquel asunto enfrió tanto la relación entre los dos países que incluso el deporte se resintió. De hecho, India prohibió a sus equipos viajar a Pakistán, y se suspendieron los partidos amistosos que iban a jugar las selecciones de ambos países en Lahore, precisamente.

Y ahí entra en escena Sri Lanka, la antigua Ceilán, la isla del sur de India, uno de los países con una democracia más sólida de la zona. Su selección de cricket llegó a Pakistán para reemplazar a la de India, y en plena semana de competición se encuentra con este ataque terrorista. Quizá una simple venganza para ampliar la inestabilidad a una zona sensible del mundo.