Se archiva la denuncia contra 2 atletas y un técnico de León
José Enrique Villacorta, Sebastián Martos y Daniel Arce fueron acusados por un presunto tráfico de productos dopantes que el juez no reconoce.
La causa abierta por un supuesto caso de tráfico de sustancias prohibidas contra el entrenador de atletismo del Club Sprint León José Enrique Villacorta y los atletas Sebastián Martos y Daniel Arce ha quedado sobreseída y se han archivado las actuaciones.
Con esta decisión judicial de 19 de noviembre, según han confirmado hoy los interesados, acompañados de su abogado, Luis Fernández, se pone fin a una investigación, iniciada a comienzos de año desde Madrid y luego continuada en la capital leonesa, a raíz de una denuncia anónima.
Desde el primer momento, hace ocho meses, los deportistas insistieron en su inocencia, teniendo que pasar, según han concretado hoy en su comparecencia, pruebas médicas y periciales, intervención de comunicaciones de voz y datos, registros domiciliarios o interrogatorios en dependencias policiales y Juzgado.
Por todo ello, José Enrique Villacorta ha calificado en una rueda de prensa en León de "pesadilla" todo lo pasado durante estos ocho meses en los que, pese a todo, tanto él, como sus atletas, han seguido compitiendo.
Ha pedido que no se olvide tan fácilmente cómo se ha dañado su imagen con falsas acusaciones.
Villacorta ha comparecido acompañado de todo su grupo de atletas, conocidos en el mundo del atletismo español como Lions Factory, entre ellos el también internacional Roberto Aláiz, quien prestó declaración en el caso.
En el comunicado que ha leído, ha señalado que "termina un procedimiento motivado por una investigación, de la que, a día de hoy, se desconoce el origen que la puso en marcha".
"Nos deja una cicatriz personal, pero sobre todo una pregunta en nuestra cabeza ¿y ahora, quién limpia nuestra imagen?", ha insistido.
En este sentido, los deportistas, según ha precisado su abogado, se guardan el derecho de emprender acciones legales contra el denunciante, a pesar de desconocer su identidad, ya que el inicio de las investigaciones, según Luis Rodríguez, se basó únicamente en "una información, una denuncia o un correo, sin ningún otro tipo de prueba".