Tiger Woods cumple 40 años tras una temporada "de perros"

Tiger Woods celebra este miércoles su 40 cumpleaños tras “un 2015 de perros” lleno de problemas físicos, que nublan las gestas deportivas que le llevaron a ser considerado el hombre que cambió el golf moderno. Desde que se hizo profesional en 1996, suma 14 majors (el segundo que más tiene tras Nicklaus, 18), 79 títulos PGA, 683 semanas líder del ránking mundial... Unos números únicos.

“A veces siento que han sido 140 años, pero también que han pasado cinco. Me he notado un viejo y un adolescente. Y ya sé que es una contradicción. Me gustaría llegar al punto intermedio”, decía el Tigre en una carta navideña. Y es que Tiger lleva siendo la cara (y a veces la cruz) del golf durante 20 temporadas de “montaña rusa”.

“El golf ha cambiado mucho, sobre todo en las tecnologías”, reconoce el Tigre que con 21 años ganó su primer Masters de Augusta de los cuatro que alcanzaría. Uno de ellos, el segundo, fue durante el Tigerslam (cuatro majors seguidos, no en el mismo año)... Los sponsors se lo rifaban, era imagen de un famoso videojuego y el deportista mejor pagado del mundo (mil millones de euros de ganancias). En 2008, tenía 14 majors y el tope de Nicklaus, a tiro.

Dos años antes, en 2006, perdió a su padre Earl, aquel que le dio una educación militar y le protegía de la sobreexposición mediática que llegó al apogeo en 2009, cuando Tiger tuvo un accidente de coche. Ahí se conocieron infidelidades a su mujer, Elin Nordegren, y lo extradeportivo se apoderó del Tigre, que colgó la bolsa temporalmente. Vinieron cambios de caddie, de técnico, de swing... y Woods no volvió a ganar un major.

Su juego repuntó hasta volver al número uno y su vida se estabilizó al conocer a Lindsey Vonn. Pero regresó “lo malo”, transformado en una lesión de espalda con tres operaciones. Es el 416º del mundo. “Ha sido duro, sobre todo no tener continuidad. Pero espero estar sano. Aún me veo jugando a alto nivel y ganando majors”. En 2016, será vicecapitán de la Ryder, donde quiere jugar... a los 40 años de una vida de película.