¿Se le ha pasado ya el susto de la Copa de la UEFA?

En Europa no hay enemigo fácil y hay que rendir al cien por cien si no quieres que la victoria se complique. Lo pasamos mal tras empatar el Slovan, pero conseguimos los dos objetivos que perseguíamos. El primero, dar minutos a los que no están jugando habitualmente y dar descanso a los que lo están haciendo; el segundo, un buen resultado para la vuelta.

El jueves reservó ocho jugadores.

Tal y como está el fútbol, hay que manejar el mayor número de efectivos posibles para obtener el mejor rendimiento de un equipo. En esta fase de la temporada, todos los jugadores necesitan minutos para coger ritmo de competición. Después, es la propia competición la que determina quién debe ser suplente y quién debe ser titular.

¿Cómo llega el Celta al Bernabéu?

Físicamente, sin dudas. Al Real Madrid no se le puede dar ventajas en ese aspecto y ellos han tenido 48 horas más de descanso que nosotros. Al Real Madrid no se le gana sólo siendo mejor que él en el aspecto técnico, sino corriendo y trabajando más. Y nosotros llegamos físicamente muy bien.

¿Cómo se explica lo de las dos caras del Real Madrid?

Es difícil de explicar y de justificar. Supongo que si el entrenador y el cuadro técnico del Real Madrid pudieran explicar por qué juega de una forma en Europa y de otra en España, pondrían los remedios para acabar con esa irregularidad. Lo que sí creo es que los equipos que este año han puntuado en el Bernabéu lo han hecho porque han tenido mucha suerte.

O sea, que además de ganar la partida en lo técnico y en lo físico, hace falta suerte para ganar en Madrid.

Para ganar en el Bernabéu hay que rozar la perfección, esperar a que el Real Madrid no tenga un buen día y, además, que la suerte te acompañe. Estamos hablando del equipo con mayor caudal creativo de todo el mundo, del equipo más técnico y más ofensivo. Tengo muy claro que si no queremos salir derrotados hay que defender muy bien, pero también atacar mejor.

¿Por qué es tan vulnerable el Real Madrid en defensa?

Todos los entrenadores buscamos una palabra muy sencilla, pero que es un concepto muy difícil de alcanzar: equilibrio. El Real Madrid es un equipo exageradamente ofensivo y es normal que en defensa presente lagunas. Pero, además, ha sufrido otras contrariedades, en forma de lesiones y de sanciones, que han hecho que no haya alcanzado aún la solidez que se le supone. Yo no tengo dudas sobre la capacidad del Real Madrid: es el mismo equipo de la temporada pasada y el mismo entrenador de la temporada pasada, a los que se ha unido el mejor jugador del mundo, Zinedine Zidane. Sinceramente, creo que sigue siendo el que más posibilidades tiene de ganar la Liga.

Pues la desventaja que tiene en la tabla ya es notable.

Su problema no son sólo los puntos de desventaja, sino que equipos como el Barcelona, el Valencia y, sobre todo, el Deportivo son la antítesis del Real Madrid. No hay ningún equipo en la Liga española que sea tan espectacular en su juego como el Real Madrid, pero ahora mismo el Deportivo es más sólido.

¿Está el Celta en condiciones de luchar por la Liga?

No somos un equipo que, al comenzar la temporada, nos planteemos ganar la Liga. En cambio, ellos sí se lo plantean. En nuestro vestuario no se da ese discurso. Nuestra meta es ir partido a partido, a ver hasta dónde somos capaces de llegar.

Hace tres años usted ganó con el Celta en el Bernabéu.

La única vez que he ganado ahí.

¿Por qué se le da tan mal?

Bueno, no conozco a nadie que se le dé bien el Bernabéu. Me encanta como escenario. Es uno de los grandes templos del fútbol mundial y todo lo bueno que se hace allí tiene una gran repercusión. Sin embargo, en Balaídos siempre he ganado al Madrid. Tal vez sea cuestión de hacer un cambio mental de escenario y de creer que jugamos en Balaídos. Bromas al margen, tenemos muchas bazas de ganar esta vez y las jugaremos con convicción.