La intrahistoria

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Ánimos del ‘capi’ a Roberto Carlos

Fernando Hierro mantuvo una simpática conversación con Roberto Carlos después del primer gol del malagueño. El brasileño, con molestias en una cadera tras un golpe, no estaba suelto del todo. Hierro se acercó a él y le preguntó: "¿Cómo estás?". Roberto recuperó la sonrisa y se sintió confortado con los ánimos del capitán madridista, que cuajó su mejor tarde de los últimos años.

El brazalete cambió de ‘jefe’

Después de lograr Fernando Hierro su tercer gol, Del Bosque tuvo el detalle de ordenar su cambio para facilitar la ovación del Bernabéu. Cuando llegó el momento, Hierro cedió el brazalete de ‘jefe’ a su amigo y compañero Raúl, el segundo capitán del equipo.

Pendientes del Valencia

Después de la victoria ante el Zaragoza, los jugadores del Madrid empezaron a estar pendientes de otros marcadores. Sobre todo del Valencia-Osasuna. Justo en el momento en el que algunos jugadores blancos abandonaban el Bernabéu marcó el empate a uno Aloisi. Alguno soltó un grito, ¡que pite ya! Al final, el gol de Baraja lo cambió todo.

Penalti claro al brasileño

Iturralde González dejó sin castigar un claro penalti cometido por Galletti sobre Roberto Carlos. El argentino colocó su codo derecho sobre la espalda de Roberto para desequilibrarle y derribarle tras una internada del brasileño. No se puede hablar de carga legal porque Galletti se desentendió de la pelota. El brasileño no protestó en demasía.

Milosevic marcó en fuera de juego

Muchos jugadores del Real Madrid protestaron a Iturralde la jugada y, lo cierto, es que vistas las imágenes tenían razón. El gol de Milosevic es en claro fuera de juego. Cuando el serbio arrancó, su posición (como revela la imagen) era incorrecta. Ni el linier ni el árbitro lo apreciaron.

Puskas sigue en la memoria

Ahí le ven. Con el número 10 y el nombre de Puskas estampado a su espalda. Es una imagen de ayer en el Santiago Bernabéu. Y es que para muchos madridistas el recuerdo del inolvidable Pancho sigue siendo imborrable. Quizá el delantero del filial Portillo haya tenido algo que ver en este resurgir. Su gol ante el Panathinaikos el día de su debut, se pareció mucho a los excelentes zurdazos con los que Puskas asombró a medio mundo.

En 1992 le marcó cuatro al Espanyol

Aunque la tarde goleadora de Hierro hizo pensar a muchos que estábamos ante su mejor actuación de su carrera, los archivos escupieron otro dato más revelador. Ante el Espanyol, Hierro marcó cuatro goles en el Bernabéu el 19 de abril de 1992. Hierro fue el mejor de su equipo en un partido en el que los blancos endosaron a los blanquiazules siete goles.

Unos meses antes, el 1 de diciembre de 1991, Hierro había logrado el primer hat-trick de su carrera al marcar tres goles en Sarriá, en un espectacular triunfo del Madrid en Barcelona (1-5). En el resto de competiciones el bagaje goleador de Hierro es menos espectacular: 8 goles en Copa de Europa; 1 en Recopa, 7 en UEFA y 6 en la Copa del Rey.

Hierro: "Para el recuerdo me queda la ovación del Bernabéu"

"Reconozco que todo fue muy emotivo para mí esta tarde. Nunca me gusta personalizar, pero está claro que cuando ya no esté en el fútbol tendré el bonito recuerdo de la ovación que me dio el Bernabéu cuando me cambiaron. El detalle de Vicente del Bosque es de agradecer. Yo ya le había pedido el cambio con 2-0 en el marcador porque jugué con unas molestias por una lumbalgia y estaba con dolores, pero justo nada más marcar el 3-0 el míster tuvo el detalle conmigo de cambiarme en caliente y la afición me hizo disfrutar de un momento que se me quedará grabado en el recuerdo".

"Sobre mis goles no hay que darle mayor importancia. Siempre me gustó ayudar al equipo con algún gol en mis subidas. En el primero es cierto que hice un remate raro porque estaba forzado. No sé con qué rematé, pero si fue con la mano hubiera sido involuntaria. El 3-0 fue el gol más bonito y el gran mérito lo tiene Raúl, y también Morientes, por dejar pasar el balón con mucha vista y habilidad".