Fernando lleva el nueve en la espalda de su camiseta pero ni es ni se siente un nueve. Lo suyo es llegar por sorpresa, sin hacer ruido, rematar y correr la grada de los Supporters cantando el gol (lleva 12). Se ha metido al beticismo en el bolsillo y aunque nunca dice una palabra de más, ya sueña con superar la excepcional marca que alcanzó con el Valladolid. "Por el tiempo que queda, puedo superar los 15 goles que hice allí. Sería una buena cifra y es evidente que cualquier futbolista que se considere mínimamente ambicioso debe intentar mejorar cada temporada, pero ya he dicho muchas veces que ese es un asunto que no me obsesiona. Lo mío es el equipo".

Fernando no es nueve, pero en Zorrilla se aprovechaba del trabajo de Tote. Este año lo ha tenido más difícil todavía. Primero partió con la desventaja de llegar tarde y para luchar ¡con Capi! Luego se adaptó a la posición de falso delantero. Es el jóker de Víctor. Y su MVP, el más rentable, aunque él lo niegue. "Soy un jugador de equipo. Quizá ahora esté viendo más portería y por eso me siento afortunado, pero aquí lo que importa es el equipo".

El problema y sus socios. "Tal vez las expectativas que se generaron sobre nosotros fueran muy altas y no hayamos podido aguantar toda la temporada", reconoce el centrocampista malagueño. Quizá el Betis vuelva a ser el mismo con la presencia de Alfonso. Fernando jugará más liberado con él: "Es un grandísimo jugador y seguro que va a aportar cosas muy interesantes de aquí a final de temporada". El otro socio de Fernando es Joaquín, su asistente, que le sirve unos balones mágicos. Y pocos comprenden que sea criticado por un sector del Ruiz de Lopera. "La afición es soberana, es la que paga y hay que intentar entenderla, pero en mi opinión Joaquín está haciendo una temporada excepcional y en los últimos partidos está siendo de los más destacados del equipo". Fernando no tiene el glamour de el de El Puerto pero le da igual. "Yo me siento feliz y valorado". Que siga así.

El Madrid podría usarlo como moneda de cambio en la ‘Operación Baraja’

La web muchodeporte.com aseguró que es posible que el Real Madrid repesque a Fernando Fernández Escribano para utilizarlo como moneda de cambio, si decide ir a por el Pipo Baraja. La operación planteada es que el club que preside Florentino Pérez ejerza el derecho de recompra que se reservó en su día sobre el malagueño para los dos próximos años y que estaba cifrada en seis millones de euros. El malagueño entraría en el lote con Morientes (que también iría al Valencia) a cambio de Rubén Baraja. El problema, que no ha abortado la operación, es que la recompra a favor del Madrid sólo sirve si el jugador se queda en la primera plantilla madridista. En caso de que no fuera así, el precio de Fernando sería de 10 millones de euros. No obstante, el precio de Fernando, sean 6 o 10 millones de euros, no descarta el negocio, porque el Valencia aceptaría el trueque. No obstante, por la ciudad del Turia andan todavía más preocupados del proceso electoral y de asegurarse una plaza en la Champions que de empezar a planificar el futuro.