El comunicado íntegro del atleta

El comunicado íntegro del atleta

Esperaba dar este comunicado una vez concluido el proceso natural de este expediente, siguiendo las normas que lo regulan y que han sido vulneradas reiteradamente por algunos dirigentes de la IAAF. A consecuencia de esto me veo forzado a hacer la siguiente declaración aun sin tener todavía la notificación oficial del contraanálisis.

Como quiera que este proceso ha de seguir su curso, no haré ninguna aclaración adicional a este comunicado hasta la conclusión total del procedimiento.

En los últimos Campeonatos del Mundo de cross de Lausana, pasé dos controles antidóping de sangre y orina, uno por sorpresa, nada más llegar al hotel de Lausana y el otro tras la competición, menos de veinticuatro horas después del primero.

Días después fui notificado por la RFEA que el segundo de los dos controles había sido positivo por EPO. No os podéis imaginar mi sorpresa y perplejidad, en primer lugar por el positivo y por la sustancia y en segundo lugar por la discrepancia con el primer control.

Después me explicaron sobre la complejidad de este sistema de detección y que a veces se producían falsos positivos.

La única explicación que justificaría que ese falso positivo fuera correcto es que yo me hubiera puesto EPO entre un análisis y otro, algo totalmente descabellado ya que:

1º. Esa sustancia, según parece, sólo beneficia tras periodos largos de administración, a partir de 15 días, no de un día para el siguiente.

2º. Sabiendo que se estaban realizando esos controles y que me podía tocar otra vez en la competición, como así ocurrió, sería estúpido hacerlo.

A lo largo de mi carrera deportiva he realizado decenas de controles antidóping siempre con la tranquilidad de no tener nada que ocultar y en la confianza de que los sistemas de detección de sustancias adoptados por los laboratorios oficiales y aceptados por organizaciones deportivas como la IAAF y el CIO, eran fiables al 100 %.

Ahora he descubierto que esos controles no son fiables y francamente no comprendo como estos métodos han sido aceptados por esas organizaciones deportivas.

Que tengan presente los atletas que cuando les toque un control de ese tipo, cualquier cosa puede suceder, por más inocentes que sean.

Mi credibilidad y mi honestidad están ahora en entredicho, yo me siento indefenso ante este sistema y ahora comprendo la angustia de tantos deportistas, a los que yo mismo no daba crédito, cuando se declaraban inocentes.

Voy a luchar con todas mis fuerzas para dejar claro que todo lo que he conseguido en el deporte ha sido fruto exclusivamente de mi trabajo. Ahora sólo espero que esa gente que ha vibrado con mis éxitos, siga teniendo fe en mí y me apoye en estos momentos, los más tristes de mi vida.

Alberto García