Los organizadores de la Vuelta a Alemania creen que el ciclista francés Fabrice Salanson, que fue encontrado muerto en su hotel antes del comienzo de la carrera, murió por causas naturales.

"Todo indica que Salanvon murió por causas naturales", dice un comunicado de prensa de los organizadores. En el cuerpo del francés, de 23 años, no había señas de heridas externas. El cadáver del ciclista fue puesto a disposición de medicina legal para que se le practique una autopsia.

Minuto de silencio

La muerte de Salanson, del equipo Brioches La Boulangére, que renunció a participar en la ronda tras el deceso, hizo que la etapa se iniciase con un minuto de silencio.

El francés había corrido el domingo pasado una competición en Francia y, según informó al director de la carrera, Roland Hofer, anoche había estado de buen humor y no se había quejado de dolencia alguna.

Su vecino de habitación encontró su cuerpo a las 8:30 hora local cuando ya era clara la rigidez cadavérica.