Corona no es de Aragón, pero merecería serlo. Y Jandro, albaceteño como una buena navaja. Para que sus aficiones pudieran presumir de futbolistas grandes. De esos que llegan al club de muy críos y se van con treinta y pico. La cosa tenía más de homenaje mutuo a cargo de dos equipos felices que de otra cosa. Pero ellos quisieron demostrarnos que se puede jugar bien sin tensión, a 40 grados y en una mañana insólita en la que ganar era importante, pero no tanto.
Eso sí: un sector de La Romareda lo ve claro y hace bien. Quizá no era el mejor día para pitar cuando el equipo se aturullaba, pero no dirá el presidente Soláns que no le advirtieron. "¡Hay que fichar", le gritaron. Bueno, no tan cortésmente. Don Alfonso explicó por dónde irán los tiros: "Haremos un equipo capaz de competir en Primera".
El de ayer compitió bien en Segunda. Tanto que les sobraron tres etapas en su carrera por el regreso. A la primera volvió el Zaragoza, cosa que Betis, Sevilla y Atlético no lograron en su día. En el día del festejo, fútbol hubo desde el gol de Yordi hasta el final. Antes, entre el calorazo y el no irles la vida, el 0-0 era como una mecedora. El Zaragoza mereció imponerse, pues hizo más que el Albacete. Ya de salida tiró cinco córners en cuatro minutos y Roa le paró un remate de gol a Soriano, más peligroso que el gilipenalti que le paró después al propio Soriano. Corona tuvo el 2-1 en el arreón final, pero Roa es mucho Roa, y como además reza mucho, por lo visto le escuchan.
El Alba es un equipo bien armado. Sabe siempre lo que quiere. No es aquel Queso Mecánico de Floro, pero cuesta muchísimo hincarle el diente. Atrás saben latín y Jandro se las compone para espabilar a los de arriba. Sierra está de dulce: ¿seguro que no cabe en tu Racing, Piterman? Porque desde que llegó cedido al Belmonte, su progresión ha sido imparable. Ayer le puso el 1-1 a Basti como cuentan que se las ponían a Fernando VII.
El partido empezó con las lágrimas de Flores en el banquillo y terminó con Ferrando aplaudiendo a los muchos albaceteños que les acompañaron. Pensando en ambos técnicos, hay que bendecir el empate. Los dos debieron dejar sus casas, Espanyol y Valencia, y buscarse la vida. Han triunfado. Flores no lo ha tenido fácil en Zaragoza, plaza de banquillo difícil. En Ferrando y su Alba confiarían para el ascenso sus familiares, y no todos. Pues así están, en Primera. Felicidades, señores, y a disfrutarlo. Y a presionar a sus presidentes. Que el calor de Primera de hoy, en cuatro días se vuelve frío helador. ¡Qué les voy a contar que ustedes no sepan!
EL DETALLE
Dieron las gracias al Racing
Los aficionados del Zaragoza y del Albacete agradecieron la manita que el Racing de Ferrol les prestó al ganar al Levante. Con ese triunfo, los dos equipos ya estaban ascendidos.
