"El Barça se apoyará en la cantera y el reto es hacer un 9"

Entrevista Guillermo Amor

"El Barça se apoyará en la cantera y el reto es hacer un 9"

"El Barça se apoyará en la cantera y el reto es hacer un 9"

Guillermo Amor será el director de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, del Barça. Regresa a su casa cinco años después de que Van Gaal lo despidiera y protagonizara una escena inolvidable en la concentración de la Selección que preparaba el Mundial 98: rompió a llorar cuando se le preguntó por su adiós y la Prensa se levantó a aplaudirle.

¿Se le secaron ya aquellas lágrimas?

Bueno... ¿Usted se acuerda todavía de aquello?

¡Quién puede olvidarlo! Se le encogió el ombligo incluso a los madridistas. No es fácil ver llorar a un futbolista, y usted era un jugador respetado por todos, un barcelonista herido en lo más hondo.

La vida tiene estas cosas... Ahora mismo soy yo quien forma parte de un colectivo, el del fútbol base del Barça, que está tomando decisiones nada agradables que afectan a gente que conoces, con la que incluso has compartido muchos de los mejores años de tu vida... Mi adiós fue doloroso y el de las personas que salen ahora del club también lo es. Es muy humana cualquier reacción: no existe un momento ideal para que a uno lo despidan.

Nombrarle a usted jefe del fútbol base es coherente. Currículo culé como el suyo, poquísimos.

Eso me da fuerza para pedir a la gente que ayude al club. Nos hace mucha falta. Y sí: llegué al club con doce años, viví ocho en La Masía, estuve hasta los treinta...

Y se casó con la hija del desaparecido Toni Torres, un señor y un barcelonista de cuerpo entero.

Sí, señor. Además, eso. Por si me faltó algún ejemplo tuve el de mi suegro, excelente, inolvidable.

Torres, usted, otros jugadores de una cantera que se ha visto sepultada por la llegada de holandeses de medio pelo y brasileños de risa. ¿Tiene arreglo?

La intención es que la cantera tenga una gran presencia, el reto es apoyarnos en ella. Queremos contagiar la necesidad de ser valientes y no tener miedo a llevar gente hasta arriba. Para ello se necesita un entrenador capaz de asumir el riesgo. Cruyff lo hizo, sin ir más lejos. Y Flores en el Espanyol, por citar un ejemplo cercano.

No es de recibo que el líder de la cantera azulgrana sea Puyol, con todos los respetos. Un jugador que corta y corre.

Le entiendo. El reto es fabricar más puyoles. A mí me gustaría ver llegar al primer equipo un 9 de la cantera. Tuvimos a Javi Moreno, a Luque. Quizá les faltó el empujón. Admitiendo que lo más difícil es el gol y que los grandes clubes miran siempre arriba a la hora de reforzarse. Pero sí, la idea es que los chicos vean que la puerta está abierta, que del Mini al Camp Nou hay más que una pasarela de cemento, una pasarela de ilusión que se puede recorrer. Mire: equipos como el Barça B hay pocos, aunque no haya manera de que suban a Segunda. Y es natural: las mejores canteras son la nuestra y la del Madrid, simplemente porque manejan los mejores jugadores.

¿Quién es la perla? ¿El zurdo David Sánchez?

Hay varios, iríamos mal si me pusiera a dar nombres. Hay varios jugadores en los que creer y a los que evitaremos el trauma que supone jugar un partido y desaparecer del mapa. Al chico de la cantera hay que asegurarle veinte partidos, ponerle el miércoles aunque el domingo haya estado mal. Volvemos a lo anterior, claro: la clave es el míster del primer equipo.

¿Iniesta, Arteta...?

Sobre Iniesta se discute algo relativo a su contrato, pero la idea es que forme parte de la plantilla del primer equipo la próxima temporada. Arteta se fue reservándose el Barça un derecho de recompra. Se trata de decidir si sale o no la cuenta de hacerlo efectivo.

Se habló estos días de la posibilidad de repescar a Roger, que acaba de desligarse del Espanyol. Dijo Cruyff de él: "Su pierna izquierda vale más que Reiziger y Bogarde juntos". ¿Lo repescaría?

En eso soy muy rotundo: si no se le hubiese dejado escapar no estaríamos hablando ahora de recuperarle.

¡Romántico!

Lo soy y quiero pensar que existe mucha gente así todavía. Recuerda usted mi salida del club, cita a Roger... La palabra fútbol hay que asociarla a cariño, a sentimiento. Si tanto repetimos que el Barça es sentimiento, insistamos en ello.

¿Pretenden ustedes plantear un modelo anti Real Madrid por obligación, pues no tienen un duro, o por devoción?

Queremos que siendo el Barça un club grandioso, viva en la humildad, como un modesto. Porque debe ser así y no porque el momento económico del club sea malo, que lo es. Sobre el Madrid, pues allá ellos. Cada club se organiza y se maneja como prefiere.

Usted, lo de fútbol y empresa...

Para los empresarios. Me interesa poco. Lo mío es el fútbol y, por ahora, el base. Mi tarea es impregnar a los niños del sentimiento barcelonista, que vengan aquí a jugar y a divertirse. En este mundo, la empresa, el dinero, eso está de más.

¿Qué explicación encuentra en la caída en picado del Barça en estos cinco años que vivió usted entre Florencia, Villarreal y Escocia?

Nos han vuelto a matar las divisiones. ¡Si las arrastramos desde la que se armó entre los de Kubala y los de Suárez...! Se abrió una nueva herida, se celebraron elecciones en las que votó la mitad de la gente, cada uno dijo e hizo la suya... Espero que este sea el momento de hacer tabla rasa, de recuperar la ilusión, de cambiar poco a poco. Vamos a tratar de volver a las épocas felices, aquellas en que Barcelona parecía una ciudad más mágica de lo que ya es, los tiempos de la felicidad del culé en toda España.

Usted, en aquellos tiempos, ganó 5 Ligas, 1 Copa de Europa, 3 Copas del Rey, 2 Recopas, 2 Supercopas de España y otras 2 de Europa. ¡Diecisiete títulos, Guillermo! ¿Cuántos años tiene? ¿Ochenta? Parece un siglo que pasó todo eso.

¡No exagere!

No exagero. Las cifras son tozudas: tres Copas de Europa del Madrid, Figo, Zidane, Ronaldo... ¿El madridista más dañino fue Joan Gaspart?

Por ganas no fue. Nos resultaría dificilísimo encontrar un barcelonista como él. Pero no le acompañó nada.

¿Y Van Gaal?

Tuvo de todo, y su primer año fue bueno. El mayor problema fue que no supo entender lo que es este Barça, fue del todo incapaz. Eso precipitó su caída.

Ni una palabra fea. Es usted el Guillermo de siempre: un superior general de los Maristas, perfecto.

¡Ja, ja! ¡No se crea, no se crea! Que también tengo mi pronto. Pero hay trampa en lo mío: soy incapaz de hablar mal de gente relacionada con el Barça. ¡Al menos en público!

¿Por qué Rijkaard, esa manía pro holandesa?

Pues porque son buena gente y miran la pela como un catalán o un escocés: al milímetro. Y eso, en este Barça es un plus importante. En serio: de los holandeses nos gusta su culto al fútbol ofensivo que es lo que siempre pidió el Camp Nou.

De los jugadores que conoció, ¿a cuántos metería en el túnel del tiempo y rescataría con 25 años?

Schuster, Laudrup y Maradona.

Diego le dio a usted la alternativa.

Fue en la inauguración del Mini Estadi, en 1983. El dejó el partido y yo le sustituí, era un crío. Quisieron simbolizar el encuentro del presente y el futuro del club.

¿Cuánto tiempo pasará antes de que el Barça fiche jugadores como esos?

El reto de la gestión Laporta también es ese: sanear el club para que los Schuster vuelvan a un Barça fuerte, en el que la cantera marque la línea.