Cruyff: historia bufa de un fichaje nocturno

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Cruyff: historia bufa de un fichaje nocturno

Cruyff: historia bufa de un fichaje nocturno

jordi alemany

La comisión ejecutiva dijo sí tras siete horas de reunión. Perelló y Collet, en contra por su pasado culé. Clemente convenció a Dani

El fichaje de Jordi Cruyff por el Espanyol se certificó en la madrugada del martes al miércoles, a la 1:45, siete horas y media después de que su agente, Iñaki Ibáñez, arrancara la negociación con Josep Lluís Marcó. Perfilaron el acuerdo en unos minutos, casi coincidiendo con la llegada a Montjuïc de los miembros de la Comisión Ejecutiva: Dani Sánchez Llibre, Ramon Condal, Pere Botet, José Luis Perelló y Joan Collet. El G-5 debía dar el sí definitivo a la contratación, con el asesoramiento de Sergio Morgado y el propio Marcó.

Gran dilema. Fichar al Hijo del Profeta no es fichar a Manninger, por ejemplo. Lleva en su estirpe la palabra Barça, algo prohibido entre pericos. Sobre el tapete, una discusión: ¿vale la pena pagar 360.000 euros por un año de contrato con Jordi, con el riesgo que conlleva la reacción de la afición? La noche fue larga, eterna. Jordi centró la atención del debate, a veces muy acalorado, aunque Dani habló varias veces con Argentina. Su objetivo era que Eduardo López, presidente de Newell’s Old Boys, accediera a desbloquear el caso Guiñazú.

Contrarios. Pronto surgieron las disidencias. Collet y Perelló apelaron al pasado culé de Jordi. Hay temor por la reacción de la afición, cansada de que los refuerzos estrella de los últimos años sean Roger, Óscar, De la Peña y Jordi. La disparidad de criterios desembocó en una votación. Los dos consejeros lo hicieron en contra del fichaje, y Dani, Condal y Botet optaban por dar vía libre. El presidente llamó inmediatamente a Javier Clemente cuando el técnico apuraba el café de la cena en Peralada. El vasco volvió a incidir en que necesitaba a Jordi. Surgió entonces el Dani más firme, que antepone los criterios deportivos, y las sugerencias de Marcó y Morgado, a la opinión de su consejo. Dani se asustó viendo a Collet y Perelló defender a ultranza su postura.

Mientras avanzaba la madrugada, Ibáñez esperaba en otro despacho la resolución de esa reunión subida de tono. El agente mostró su asombro e indignación. En algún momento se pensó en aplazar la decisión hasta la mañana siguiente, pero la solución no podía esperar. Collet tuvo que apaciguar los ánimos de la prensa que aguardaba en las puertas de Montjuïc, a petición de un periodista que le llamó desde Peralada.

Dani oficializó el acuerdo con nocturnidad y alevosía, y deja en el aire la conveniencia o utilidad de la Comisión Ejecutiva. Por el momento nadie piensa en dimitir, pero las reuniones de la cúpula no volverán a ser las mismas desde ayer. Algunos han salido quemados, chamuscados.

Un medio con nueve años en Primera

No todo es Barcelona en la trayectoria deportiva de Jordi Cruyff. Ni mucho menos. Aunque se formó en las categorías inferiores del Barça, donde debutó hace nueve temporadas, en la campaña 1996-97 pasó a enrolarse en las filas del Manchester United, donde militó cuatro años. En ese tiempo hubo un paréntesis, los meses en los que actuó como cedido en el Celta de Vigo. De vuelta total a la Liga española, el centrocampista fichó por el Alavés, donde ha estado jugando las tres últimas temporadas, con suerte dispar. Las dos primeras actuó en más de treinta encuentros ligueros, mientras que el año pasado jugó 26 partidos, anotando un gol. Jordi ha marcado 26 tantos en toda su carrera profesional.