El suizo Michael Albasini, un joven de 24 años del Liquigas, estrenó su palmarés profesional al adjudicarse en un esprint de siete corredores la quinta etapa de la Vuelta a Suiza, disputada entre Bad Zurzach y Altdorf, de 172 kilómetros. El líder, el alemán Jan Ullrich, pasó un día tranquilo y de transición.
Albasini, profesional desde 2003 y procedente del Phonak, donde militó dos años, fue el más listo al arrancar en el momento oportuno y sorprender a los seis compañeros con los que protagonizó la fuga buena de la etapa desde el km 50.
Se impuso en la recta de llegada a su compatriota Gregory Rast (Phonak) y al austríaco Rene Haselbacher, segundo y tercero respectivamente, con un tiempo de 3h.48.01.
El pelotón, con Aurelien Clerc (Phonak) al frente se presentó en meta a 38 segundos, con los favoritos intactos.
Valverde no tomó la salida
Quien no llegó fue el español Alejandro Valverde, del Illes Balears, quien no tomó la salida.
En la general no se produjo cambio alguno y Ullrich se quitó una etapa más en su camino al segundo triunfo consecutivo en Suiza y reservó fuerzas para la montaña venidera. El jefe del T-Mobile sigue al frente con 2 segundos de ventaja respecto al australiano Bradley McGee (Francaise) y 18 sobre otro "aussie", Michael Rogers, del Quick Step.
La etapa se disputó sin tregua hasta que se fraguó la escapada buena del día con 7 componentes: Maarten den Bakker (Rabobank), Gregory Rast (Phonak), Allan Johansen (CSC), Gustav Erik Larsson (Fassa), Yannick Talabardon (Credit), Michael Albasini (Liquigas) y René Haselbacher (Gerolsteiner), un grupo sin peligro alguno para Ullrich y que garantizaba una placentera jornada.
El mejor colocado en la general, el francés Talabardon, estaba a más de 7 minutos del líder, y McGee, a sólo dos segundos de Ullrich, no podría lograr ventaja de las bonificaciones, por lo que el T-Mobile se dedicó a observar el trabajo de La Francaise y Lotto, los equipos de los esprinters, que veían volar la última oportunidad para la llegada masiva.
Hubo entendimiento entre los componentes de la escapada y ese espíritu fue el que permitió un final reducido, ya que el pelotón voló por momento.
El Quick Step de Tom Boonen también ayudó a tensar la cadena, pero el esfuerzo se intuyó estéril cuando a 15 km de meta la ventaja era superior a los 2 minutos. La presión del pelotón no fue suficiente, por lo que cada uno de los aventureros esperó su momento para sorprender.
Esprint a siete
El veterano Den Bakker intentó el salto, se le pegó como una lapa Rast y anularon el intento Albasini y Haselbacher. La suerte estaba echada y se montó el esprint a siete. Albasini, con juventud explosiva arrancó en plena recta para aguantar hasta el final, donde alzó los brazos por primera vez en su corta trayectoria profesional. Rast se conformó, al menos, con el maillot de la montaña, en perjuicio del español Koldo Gil.
Mañana se disputará la sexta etapa, entre Brglen y Arosa, de 156 kms, con final en alto y el ascenso al Paso Oberalp, a 2046 metros de altitud.
