El rey de la tierra piensa ya en Estados Unidos

Tenis | Torneo de Wimbledon

El rey de la tierra piensa ya en Estados Unidos

El rey de la tierra piensa ya en Estados Unidos

reuters

Nadal no solucionó el saque cortado de Muller

Para el rey de la tierra batida no hay esplendor en la hierba, a este lado del Edén de Wimbledon. El sólido saque cortado de Gilles Muller, en el Día Nacional de su país, Luxemburgo, fue un jeroglífico indescifrable para Rafael Nadal. El campeón de Roland Garros ha perdido en el All England, pero olvidará este torneo: lo asaltará hasta que se retire. Y, como ese día de la retirada viene algo lejano ("me quedan 12 Wimbledons", avisó Nadal hace una semana), Rafa ya se prepara para un potente verano en las pistas duras estadounidenses. Por elevación, el tiro va hacia el Open de Estados Unidos, en Nueva York.

Nadal fue reconocido como el deportista más popular de España el día de su adiós al torneo individual del All England. Estas cosas pasan. "Yo también vi perder una vez a Pancho Gonzales", recordaba ayer Jimmy Connors. Las rachas ganadoras de Gonzales eran tales que llegó a parecer invencible. Al mismo Connors, en su apogeo, en 1983, le echó de Roland Garros un tal Christopher-Roger Vasselin, extraño francés del que nada más se supo.

El primer juego, que Gilles Muller conquistó pese a comenzar 0-40 con su saque, anticipó los problemas de Nadal, que flotaba y no se desplazaba en el calor opresivo de la pista uno. El aire se agitaba con los gritos y susurros que llegaban desde la Centre Court, en la que Inglaterra asistía al nuevo calvario de Tim Henman. Y en el pantano barométrico de la uno, Nadal se movía como sobre arenas movedizas ante los tiros cortados de Muller. En el décimo juego, Rafa, que se presionaba más y más, cedió saque y set. El rey de la tierra empezó a buscar la salida de Inglaterra.

El saque de Muller.

La pista uno está en pleno pasillo de aproximación a las pistas de Heathrow. De vez en vez, Nadal escudriñaba los aviones: "¿Irán para Palma...?". Patinando sobre la hierba reseca, Nadal agarró el segundo set. Pero no estaba a gusto. "Muller es zurdo, me pondrá en aprietos", había dicho Rafa por la mañana. Muller, el zurdo del saque cortado, no bajó el ritmo del servicio y anuló hasta 12 puntos de break de Nadal, que se batía contra el muro zurdo sin hallar tierra bajo sus pies. Al cabo de dos horas y media, el Wimbledon de Nadal estaba terminado, al margen del doble con Feliciano. "Quizá Nadal no gane nunca Wimbledon", analizó la gran estrella Muller, en su día de gloria. Bueno, Nadal ha ganado Roland Garros. Volverá a Wimbledon, como el general MacArthur. Y lo veremos en América, en las rondas finales del US Open, en Nueva York, en el 50º aniversario de la muerte de James Dean: en ese lado del Edén.