El silencio se hizo eterno en la sala del hotel Raffles donde la delegación de Madrid 2012 seguía la votación. Fueron apenas unos segundos, pero parecieron días por la tensión. Más después del estallido de alegría que supuso conocer la eliminación de Nueva York. Pero en la tercera ronda, en la temida tercera ronda, en la fundamental tercera ronda, a Madrid se le fue el sueño.
La tristeza se incrementó apenas hora y media después, cuando las votaciones oficiales certificaban que los Juegos se habían perdido por sólo dos votos (33 frente a 31) con respecto a París Después de haber ganado holgadamente en la segunda ronda con 32 votos y cinco de diferencia con la segunda candidata, Londres, a la postre ganadora.
Estos resultados cambiaron el semblante de los responsables olímpicos de Madrid. El alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, fue tajante: "Madrid no ha perdido nada y seguirá en la carrera olímpica. Hemos obtenido un reconocimiento extraordinario. Madrid puede organizar unos Juegos Olímpicos y ése es un camino que vamos a culminar. Madrid será una ciudad que albergue unos Juegos en el futuro", aseguró el rector municipal.
La duda es la fecha en la que se podrán hacer. El propio Gallardón reconoció que quizá la fecha de 2016 sea prematura debido a que Londres es una ciudad europea, pero no ha cerrado las puertas a los Juegos de 2020. "Ésa será una cuestión que habrá que analizar en los próximos días, alejados de la emoción que ahora se siente aquí, matizó. No obstante, el alcalde se comprometió a destinar al uso previsto los activos de la candidatura, léase principalmente las infraestructuras deportivas ya definidas para esta legislatura.
Política exterior
Alberto Ruiz-Gallardón compareció tras conocer el fallo del Comité Olímpico Internacional acompañado por el vicealcalde, Manuel Cobo, y las representantes de los dos grupos de la oposición, Trinidad Jiménez (PSOE) e Inés Sabanés (IU) "para certificar una vez más la unidad de este proyecto". También estuvo presente el consejero-delegado de Madrid 2012, Feliciano Mayoral, quien, emocionado, reconoció que estar al frente de la candidatura era "lo más bonito" que le había pasado en la vida.
Mayoral insistió en la calificación de "proyecto ganador" y lamentó el hecho de haberse quedado a sólo dos votos de llegar a la final. Un hecho que se produjo al no recoger la candidatura española ni un solo voto de los que se había dejado Nueva York. Una circunstancia que tanto el alcalde como Trinidad Jiménez desvincularon de la política exterior del gobierno de Zapatero. "Ha sido un legítimo cálculo de votos", concluyeron.
