Los dos grandes ganadores de la Super Bowl fueron dos hermanos desempleados de Indiana que crearon el anuncio más visto y admirado de la final. Joe y Dave Herbert son dos don nadies, que con 2.000 dólares de sus ahorros filmaron un anuncio de snacks de maíz en el que dos empleados de una oficina debaten sus posibilidades, con una bola de cristal en las manos, de comer gratis o de lograr un ascenso. Al final, se demuestra que es más fácil romper con la bola de cristal la cristalera de la máquina de snacks y robar los que quieras, que que el jefe te suba el sueldo. Sobre todo si le das en los testículos con la bola de cristal. Por este spot han ganado ya un millón de dólares. Ayer mismo recibieron varias ofertas de compañías publicitarias que quieren conocerles.

Hubo anuncios de cervezas con caballos parlanchines, de rinocerontes como mascotas, Bob Dylan volvió a prometer la vida eterna con su tema For Ever Young para una compañía de refrescos de cola y niños pequeños que ante un ordenador debaten la situación financiera de la Bolsa.

El intermedio perteneció por completo a Bruce Springsteen y a la E Street Band. "Dejen las alitas de pollo, pongan la televisión a todo volumen y disfruten del Bosstime", dijo el Boss, que demostró que a los 59 años sigue en plena forma, con una magnífica interpretación de Glory Days. ­