Ninguno de los 118 miembros del COI presentes en la sala ha preguntado a los representantes chinos por el estado de los derechos humanos en su país, asunto que ha centrado buena parte de la campaña en las semanas previas a la elección.

El viceprimer ministro, Li Lanqing, ha hablado de la China actual como un país "estable, con desarrollo social y progreso económico" y ha dicho que su Gobierno "respaldará todos los compromisos de la candidatura".

También ha subrayado que el país es "una de las economías de mayor crecimiento del mundo" y ha defendido que los Juegos en Pekín supondrían "una enorme contribución al movimiento olímpico".

Las instalaciones deportivas, 37 de competición y 59 de entrenamiento, ya están listas en un 40 por ciento y lo estarán en su totalidad en 2006, ha afrimado Lou Dapeng, vicepresidente de la Federación Internacional de Atletismo.

Tras una presentación muy técnica, al estilo de la desarrollada por Toronto unas horas antes, Zhenliag He, un miembro del COI muy popular entre sus colegas, ha pedido a la asamblea que tome "una decisión que hará historia".

"La muralla china se moverá para abrazar a toda la humanidad. El COI, dentro de siete años, estará orgulloso de haber tomado hoy esta decisión", ha afirmado.

La responsable del programa cultural de la candidatura, Yang Lan, explicó sobre un mapa el recorrido de la llama olímpica, que subiría al Himalaya, recorrería la Gran Muralla y "sería vista por más seres humanos que nunca en la historia".