-¿Es consciente de que pudo hacer algo más para evitar el gol?
-Fue una jugada aislada en el último minuto pero pudo haber ocurrido antes. De todas formas, la decisión era complicada, me jugaba la expulsión y el penalti, aunque intenté hacerle falta y pararle.
-Pudieron más las ganas de ganar que la ilusión de no perder. ¿Cuál fue el motivo?
-El partido parecía una batalla del Séptimo de Caballería. Los dos equipos sólo se preocupaban de atacar sin defender y, al final, nos tocó perder el partido.
-¿Es normal mostrar tanta ambición por ganar los tres puntos en juego cuando se tenía amarrado el empate?
-Me quedé alucinado por las ganas que mostró el equipo. Todos queríamos marcar desde cualquier posición y tuvimos numerosas ocasiones para haber ganado el partido.
-¿Qué le opinión le merece el gol de Tote?
-Creo que fue un golazo y sólo puedo decirle y desearle que lo disfrute.
-Ha llegado la primera derrota de la Liga. ¿Estaban preparados para ello?
-El resultado es inamovible y siempre duele perder un partido. De todas formas, hay que tomarse el partido como algo que debemos corregir para que no vuelva a ocurrir.
-En el Bernabéu fue el hombre más destacado y ante el Valladolid no parecía sentirse a gusto. ¿Le ocurría algo?
-La Liga es muy larga y ningún partido es igual a otro. Lo intenté hacer lo mejor posible pero una veces te salen las cosas mejor y otras peor.
-La herida que abrió el Valladolid se puede cerrar con un triunfo ante Las Palmas.
-Es lo que todo el equipo desea: pensar ya en la próxima jornada y olvidar cuanto antes la derrota in extremis del pasado domingo. Tenemos unos días para pensar en ello.