Rafa y Motta huelen

Rafa y Motta huelen

Aquella noche en La Romareda hizo lo mismo. Provocó el barcelonista Fernando Couto y, tras su intervención, echaron a Aguado, que pasaba por allí. Ayer, el provocador (como de costumbre) fue Motta, máximo exponente del fútbol macarra. Fue él fue quien se echó sobre Novo, que se lo quitó de encima. Sin más. El comediante, insolidario y mal colega Motta se tiró al suelo en interpretación digna de Gaspart, su presidente. El resto fue obra de este Rafa que volvió a arreglarle el plan a los azulgrana. Huelen mal Rafa y Motta. Después apareció Etoo, desquiciado por los acontecimientos, y se acabó el partido.

Pues lo que siguió fue tan ridículo como la propia situación del Barça. Los holandeses meten los goles y no los celebran; los argentinos viven a su bola, distanciados del técnico definitivamente. Argentino hubo uno sobre todos en Son Moix: Lussenhoff, que debe tener algo contra Bianchi, pues no se explica de otra manera que hiciera por los azulgrana tanto como Rafa.

¿Qué pasará con Van Gaal? Nadie lo sabe: que el Barça ganara a un fantasma no estaba previsto. Bianchi quedó con Boca que le contestaría mañana lunes. Gaspart tiene 24 horas para decidir si cambia de jinete. Uno apostaría que no, a que se queda todo como estaba. Florentino: pasó el peligro. Parece.