39-37. El Naturhouse entonó el hasta la temporada que viene

Punto final de la temporada. Esperaba la gloria o el adiós, y ha sido la segunda opción, porque el Zaparozhye es muy superior físicamente, y el Naturhouse no se supo adaptar, y además algún jugador de los que deben ser claves no tuvo su día. Había que remontar un gol de diferencia para seguir en la Champions, pero no hubo opción, aunque la derrota por dos goles (39-37) tiene un punto de reconocimiento para el equipo riojano.

Sin duda, el inicio marcó la dinámica del encuentro, con los ucranianos excesivamente agresivos en defensa, lo que les valía exclusiones. Sin embargo, no aprovechó las superioridades el Naturhouse, con cuatro pérdidas de balón iniciales, y sin encontrar la manera de controlar al central local, Puhouski (10 goles), el hombre del partido y de la eliminatoria. Supo jugar en esas distancias donde la defensa no sabe qué hacer, si salir o esperarle, y desde ahí machacó a la portería española, que tampoco estuvo inspirada, ni Kappelin ni Aguinagalde.

5-1 y 6-0 fueron las combinaciones defensivas del Naturhouse, pero no le valieron de nada. El equipo no jugó unido en la primera mitad, no se movió como un acordeón, y permitieron lanzamientos sencillos del cuadro local.

En la segunda mitad, a la desesperada, hubo momentos en los que parecía que el milagro era posible, con González tirando de recursos pocas veces utilizados, como atacar con siete, dos pivotes; como buscar una defensa 3-3, como... No hubo tiempo suficiente, Cuando el Naturhouse se colocaba a dos goles, cuando estaba en escalada, llegaban errores de bulto, situaciones inexplicables, y otra vez a remontar en un intercambio de goles que no le dio resultado al equipo español.