La magia de Cristiano cautivó en el homenaje a los mejores de 2009

La gran noche | Así fue la Gala del Deporte

La magia de Cristiano cautivó en el homenaje a los mejores de 2009

La magia de Cristiano cautivó en el homenaje a los mejores de 2009

El crack despertó la locura en el Palacio de Congresos. Sentidas ovaciones a Marta Domínguez, Carlos Sainz júnior y al baloncesto español. La emoción hizo cumbre con Severiano Ballesteros.

La Gala de los Premios AS, que ayer cumplió su tercera edición, apenas se distingue ya de la entrega de los grandes galardones internacionales, sean del cine, del deporte o de la música. Metros y metros de alfombra roja, gente guapa, azafatas longilíneas, lluvia de flashes e ilustres de todo tipo y condición, que cuando están bronceados son campeones de Europa o del mundo y que cuando lo están menos son presidentes, políticos o consejeros delegados.

Ellos y otros muchos se dieron cita en el Palacio de Congresos de Madrid (a escasos 200 metros del Bernabéu) para rendir homenaje a Cristiano Ronaldo, al baloncesto español, Marta Domínguez, Carlos Sainz júnior y Severiano Ballesteros, reconocidos por los internautas de AS como los mejores de 2009 por sus méritos deportivos y humanos.

Si la Gala propiamente dicha comenzó a las 21:00 horas, tiempo antes se escenificó el espectáculo del glamour y la pasarela. Y en ese show el descenso de los coches (Audis enormes y refulgentes) es parte indispensable. El juego consiste en adivinar de quién son esas piernas, esos zapatos acharolados o aquella palabra de honor (de Malú). Aunque en cada descenso uno esperaba la aparición de Marilyn, del centenar de personas que se arremolinaban junto al Palacio de Congresos nadie quedó insatisfecho. Cuando no surgían leyendas del deporte, irrumpían esqueletos hermosos.

El photocall también es un tramo indispensable del camino. Para los no iniciados es el pasillo formado por los chicos de la prensa (y las chicas) y el panel de patrocinadores. Allí se descubren de inmediato las tablas artísticas del protagonista. Llegados a ese punto, hay quien cruza las piernas, se mece los cabellos (otra vez Malú) o saluda con absoluta familiaridad a los incisivos reporteros, como Bisbal, que llevaba los rizos contenidos en una diadema.

Pero los hubo más solemnes. Florentino Pérez, por ejemplo, batió el récord de los 40 metros lisos photocall y sólo se sintió aliviado al contactar con el fiel Roncero: "Qué, Tomás, ¿dónde está el famoso Cristiano Ronaldo?".

Lo de Cristiano merece capítulo aparte y se desarrolla en páginas posteriores. Aquí nos limitaremos a señalar que, al igual que sucedía con Beckham, todo le sienta bien, incluso las aleaciones más arriesgadas, chaqueta morada, cuellos fucsia, corbatín negro y pantalón marrón. Se confirma que los guapos no necesitan combinar.

Para culminar el recorrido, Alfredo Relaño, director de AS, e Ignacio Díez, gerente, ejercían de anfitriones, estrechando manos y haciendo guiños, saludando calurosamente a una gran representación del deporte español.

Presentación.

La Gala, presentada por Raquel Sánchez Silva (fascinante) y Nico Abad (correcto), arrancó con un vídeo que repasó los grandes momentos del deporte nacional en 2009. Y hubo muchos, gloriosos, intensos, emocionantes. Tendríamos razones para celebrar cada quince días.

A continuación intervino Fernando Romay, el primero de los monologuistas. Costaba imaginar en sus tiempos de jugador que aquel pívot de pies como canoas escondiera un showman, y ya hemos visto que lo escondía. Romay tiene la gracia de los que se toman poco en serio, de los que desmienten a su temible cuerpo.

Tras Romay se entregó el premio al baloncesto español, fuente inagotable de éxitos en todas sus categorías y modalidades. Junto al presidente de los milagros, José Luis Sáez, subieron al escenario Tamara Abalde, Anna Cruz, Celia Meléndez, Laura Gil, Elena de Alfredo, Felipe Reyes, Sergio Llull y Jorge Garbajosa, además de otros jóvenes talentos, todos ellos con más metales que el tesoro de Moctezuma.

Marta Nebot, sonrisa habitual de Cuatro, fue la siguiente monologuista y tras ella apareció, presentada por Arantxa, Marta Domínguez, sin cinta rosa, pero espléndida en el papel de rubia platino con peinado desestructurado. El aplauso fue atronador cuando recibió su premio porque Marta es unánimemente querida y admirada, las rusas incluidas.

La Selección española de fútbol, premiada en 2008 por su campeonato de Europa, también fue protagonista en vísperas del sorteo del Mundial. Para presentar tan excitante acontecimiento (que tiemblen ellos), Casillas, en cuerpo presente, fue conectado vía satélite con los Manolos (Lama y Carreño), que ya están en Suráfrica repitiendo el conjuro de Austria y Suiza.

El ritmo no decaía. Cuando no era Estopa quien rumbeaba era Raúl Ruiz quien animaba, otro showman que disimuló su vocación en las canchas. En ese ambiente, uno de los momentos estelares llegó, como se esperaba, con el premio a Cristiano Ronaldo. Si fue Alejandro Sanz quien le entregó el corazón de hierro es porque ambos son vecinos y residentes en Pozuelo. Además de artistas y admiradores recíprocos.

Por cierto, el discurso de Cristiano, sobrio y protocolario, fue seguido por Florentino, Valdano y Pardeza con el gesto de orgullo que dedican los padres a los hijos de los que tanto esperan.

Después de advertir que Cristiano es una estrella muy poco afectada lejos del campo (por palabras y actitudes), el mago Jorge Luengo ayudó a romper el fuego. Quedó claro que nada despierta tanto el niño que llevamos dentro como un truco de magia. Presidentes, famosos y consejeros quedaron a un tiempo boquiabiertos cuando el mago vació en la cabeza de Cristiano un vaso que creímos con agua, pero no.

Carlos Sainz júnior recibió el premio promesa y al verle fue imposible no pensar en Ricky Rubio y su flequillo. Contamos con una juventud magnífica y, en determinadas ocasiones, con unos genes esplendorosos.

Conmovedor.

La emoción hizo cumbre cuando Iván Ballesteros recogió el premio que reconoce a su tío Severiano, su carrera deportiva y su lucha personal. Iván, que comparte facciones con el genio, transmitió un mensaje de agradecimiento y aseguró que la pelea por la recuperación continúa con el mismo espíritu que convirtió a Seve en legendario. Entonces el auditorio se puso en pie.

Las voces de Bisbal y Malú, el humor de Santi Rodríguez y los bailes de los chicos de Fama. Y antes y después, el deporte y los deportistas, el homenaje por sus éxitos y por la felicidad que nos causan. Gracias a todos.